Falla Na Jordana. Concurso de Belenes 2017 Libre diseño “A”

Segundo premio de la categoria

El ciclo de Navidad conforma un conjunto muy articulado de festejos en nuestras tierras. Comprende prácticamente dos meses, desde el día de San Nicolás (6 de diciembre) hasta la Candelaria (2 de febrero), a lo largo del cual se hilvanan con toda naturalidad las tradiciones canónicas y apócrifas sobre la Natividad de Cristo, con una serie de supervivencias paganas vinculadas al solsticio de invierno. Nuestra propuesta de este año quiere representar un todo así de orgánico, mediante la figuración de un órgano, sin duda el instrumento musical más ligado a las prácticas litúrgicas y religiosas dentro de la tradición cristiana occidental. Un instrumento de una complejidad constructiva evidente, y con unas posibilidades armónicas inigualadas, capaz de expresar al mismo tiempo algunas de las cumbres de la producción musical culta desde el Barroco hasta nuestros días, sin dejar de fijar y canalizar las propuestas de raíz popular que se atan a las fiestas navideñas.

En nuestro territorio, ningún órgano más célebre que el de Sollana, del que se decía que tenía los tubos hechos de caña. Aquí hemos adaptado la leyenda de tan singular instrumento al cartón, quizás aún menos apto en términos de sonoridad, pero indudablemente expresivo para los propósitos de la transmisión de un mensaje efímero de fiesta y regocijo en estos días de celebración entrañable.

En las secciones cilíndricas asociadas al órgano, mientras el mítico organista de aquella localidad de la Ribera del Júcar hace sonar tan improbable instrumento, aparecen las escenas acostumbradas a toda representación doméstica de los misterios navideños, según la tradición fue ampliando la austera descripción bíblica. Como complemento, también estará presente una amplia selección de obras de referencia en torno al misterio del nacimiento de Jesús, desde las diversas corrientes artísticas que se han hecho eco. Más no todo es religiosidad, formal o popular, a las celebraciones navideñas. Un buen puñado de prácticas enteramente profanas, que van desde la lotería hasta los bailes de fin de año, pasando por cabalgatas, comidas y regalos. En resumen, Na Jordana propone este año una aproximación integral y orgánica, a pesar de su deliberado carácter impermanente, a la armonía Navideña, tantas vueltas deseada como tantas otras frustrada. Porque, ¿qué sería de la Navidad sin la búsqueda utópica de la armonía entre los seres humanos como revulsivo al feroz individualismo de la era postmoderna? A los sonidos acordados que salen de los tubos de nuestro órgano de cartón, celebramos ese intento de un mundo mejor para el futuro inmediato.

(Pincha en la imagen para ver el album completo)

Descripción de la pagina web de la Falla

Autor entrada: hablemosdefallas

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