Recientemente se han elegido a los equipos que van a realizar las fallas municipales de Valencia del 2018. Como el año anterior se repitió la fórmula de no poner a ningún político, y sustituirlos por personas de diferentes asociaciones y entidades relacionadas con las fallas y el arte.
Hacía años que no se vivía un boom de artistas falleros presentados a la realización de la falla municipal infantil. Hasta 5 proyectos se habían presentado en 2017, cifra que no se tenía constancia desde los años 2002 y 2005. Para la falla grande todavía se mantiene el listón de 1994 cuando lo hicieron hasta 7 propuestas de artistas falleros.
Pero el proceso de elección no fue siempre de la misma manera. En 1990 se impuso desde el Ayuntamiento el tema sobre el que deberían de tratar ambas fallas, el libro de literatura valenciana Tirant lo Blanch. Y en ciertas otras ocasiones se prefirió elegir un boceto que tenía por tema algún acontecimiento relevante que iba a suceder en la ciudad (la Copa del América, etc.).
Otra situación que se ha dado es reconvertir proyectos presentados a concurso municipal y que fueron desestimados por el jurado, y aprovechados para ser plantados en otras comisiones tiempo después. Así tenemos el caso de Alberto Rajadell con el dibujante Ortifus que consiguió plantar en la falla Convento de Jerusalén-Matemático Marzal de 1998, la falla de los clones; Manolo García en 2011 sobre Leonardo da Vinci (plantado en Na Jordana en 2012), y el de Juane Cortell también en 2011 que logró plantar ese mismo año en la falla Borrull-Socors.
