En el ejercicio 1933/34 se creó un concurso de ideas. El proyecto estaba dividido en cuatro partes: una cabalgata donde las comisiones falleras llevaban un ninot en pasacalles satírico (hoy Cabalgata del Ninot), a la exposición donde permanecerían hasta el día de antes de la plantà, una cabalgata del Fuego para llevar el ninot desde la falla ganadora, hasta el incipiente Museo del Folklore (hoy Museu Faller).
Es así como Regino Mas recogía la esporádica tradición de las comisiones de indultar elementos valencianos muy simbólicos, o ninots de personalidades o políticos para regalárselos.