El del domingo fue un día para recordar y que quedará para siempre en la memoria no solo de todos los falleros y falleras de las comisiónes de Valencia y su provincia, también de todos los valencianos.
Una vez más las Torres de Serranos fueron testigos de la concentración de miles de personas ante sus puertas para celebrar un hecho histórico como es el que las Fallas ya son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Una concentración que sirvió para que los allí presentes no solo vivieran este momento, si no además, nexo de unión entre todas las comisiones de Valencia y de Juntas Locales.
Se respondió a la llamada y hasta el mismo momento en que la Falla de Juanjo García caía pasto de las llamas se vivió una tarde hermanamiento y diversión en el que la moda de los “selfies” entre los numerosos grupos de la distintas Fallas sirvió para plasmar ese hecho histórico.
A pesar de no ser una Crida habitual, esta en Otoño, resultó ser prácticamente como la de primavera con la única salvedad de que las medidas de seguridad no dejaron ocupar toda la zona como habitualmente ocurre. La diferencia fundamental estriba en que el llamamiento de la Fallera Mayor de Valencia fue un llamamiento a la Humanidad en el que tanto Raquel como Clara María lo hicieron en distintos idiomas como así se esperaba.
A partir de las 20:00 horas comenzó un espectáculo audiovisual con una proyección que dio el pistoletazo de salida a la Crida a la Humanidad.
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Invitadas estuvieron todas las Falleras Mayores de Valencia de la historia, con protagonismo para las Juntas Locales y muchos agentes de la fiesta, como por ejemplo artistas falleros, pirotécnicos y artesanos o los redactores del expediente ante la UNESCO.
