Esta es la odisea de un artista en un día de plantà que esperaba fuese tranquilo y que la realidad por causas de las inclemencias del tiempo lo convirtieron en una pesadilla que tratas de superar con trabajo, esfuerzo y compañerismo.
Una pesadilla para muchos artesanos del arte efímero que han visto como su trabajo de todo un año ha quedado en nada o se ha tenido que reformar por causas ajenas al mismo artista.
Nuestro más sincero apoyo a todos los que han padecido las incidencias de un tiempo nefasto para la plantà de las fallas, artistas, comisiones y falleros.
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