El concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València y presidente de Junta Central Fallera, Carlos Galiana, mantuvo una reunión con los representantes del colectivo de vestidores de la Virgen de los Desamparados.
La reunión tenía como objetivo analizar la celebración de una ofrenda floral durante la primera semana de septiembre con motivo de la programación de los actos falleros si la situación sanitaria lo permite.
Durante el encuentro se ha coincidido en la necesidad de adaptar la celebración a la excepcionalidad del acto y del contexto que lo rodea, con actividades falleras fuera de su calendario habitual, lo que afecta también a la existencia de las flores habituales.
“Este año els vestidors harán un trabajo a la antigua usanza, con un manto multicolor para el que solo nos piden que el tipo de flores no sea el de flor larga -evitando por ejemplo los gladiolos- y que habrá una parte de flor blanca para la confección de la parte delantera del manto”, ha explicado Galiana, que ha agradecido “la excepcional predisposición dels vestidors para contribuir a hacer la mejor ofrenda posible en el contexto actual”.
Los vestidores de la Virgen de los Desamparados cumplieron, en el 2017, 30 años de labor voluntaria de confección, con los ramos de flores de la Ofrenda, del manto de la Mare de Déu, cuya imagen, de 15 metros de altura y construida con travesaños de madera, fue instalada por primera vez en la Plaza de la Virgen en 1987.
El grupo de los vestidores está formado por 39 personas, 6 de ellas son mujeres y algunos de ellos bordadores, que son los encargados de dibujar el manto.
El diseño del manto siempre ha sido un secreto, y solo se conoce quince días antes de la ofrenda de flores.
Desde la Delegación de Festejos de Junta Central Fallera se darán las indicaciones de los colores a cada comisión fallera y las sugerencias de las flores más adecuadas para los ramos.